Alvaro Camacho(C), Nicolas Uribe(U), Armando Benedetti(B) y Diego Arango(A), son los invitados por la Universidad de Los Andes para un conversatorio sobre la dosis personal en Colombia.
Repitiendo el ejercicio realizado con la conferencia de Carlos Gaviria, actualizaré constantemente este post con los mejores aportes de los panelistas a la discusión. De antemano les pido excusas por cualquier error ortográfico o de redacción, intento escribir lo más veloz posible.
[Recuerden actualizar constantemente la página]
Inicio: 4:14 p.m
- Daniel Pacheco (estudiante): «Invitamos a la Plaza de Bolivar en Bogotá portando su dosis de personalidad (música, libros, dosis legal, etc). Primero, nuestra invitación es aportar una dosis según permite la ley y no a consumirla. Segundo, dado que es posible que haya dosis visibles, no deben venir menores. La autoregulación es el mejor medio para permitir las libertades. La manifestación es nuestro mejor respaldo al apoyo a la libertad, posición compartida por consumidores y no consumidores que proponen respaldar los limites impuestos al gobierno para que no afecten nuestras libertades. Es una forma de decirle al gobierno que retire el proyecto de ley que busca penalizar. Debe haber un debate basado en terminos científicos. Proponemos distinguir los diferentes tipos de consumidores. ¿Al ser yo un consumidor, un «enfermo», dejo de tener voz frente a ustedes (gobierno)?. Hablemos de prevención efectiva, de la producción y el coste real de la guerra contra la droga en Colombia. ¿Cuál debe ser el rol de los consumidores en un país productor?.»
- A: ¿Ha sido buena la droga para el desarrollo de tu personalidad? Estudiante: Evidentemente, sino, sería una conducta irracional el hacerme daño sin tener beneficios.
- A: ¿Eres un adicto? Estudiante: Si, soy un adicto a drogas legales: el cigarrillo, el café.
- B: El té también es psicoactivo.
- A: Muy bien, muchas gracias.
- C: Existen tres grandes paradojas historicas, distanciadas por miles de años. La primera es que uno de los más reconocidos estimuladores del vino fue Jesús, cuando convirtió el agua en vino y dijo «esta es mi sangre». La segunda, es Noé, cuando celebró después del diluvio emborrachandose y quedandose dormido desnudo, y su hijo lo vió y le avisó a sus hermanos, que fueron y lo taparon. Al despertar Noé, en un guayabo feroz, maldijo a su hijo y lo convirtió en la perdición de la raza negra a la cual condenó a la esclavitud. Entonces vemos la publicidad al vino. Actualmente, nos aprestamos a que la dosis se ade nuevo prohibida, prohibida por un estado que es el principal estimulante de un consumo psicotrópico n veces más dañino, que es el aguardiente, vendido por el estado y cuya publicidad se encuentra en todo el país. Y eso no está prohibido, es monopolio estatal. Son paradojas que muestra que el prohibicionismo en general, el de consumo, está lleno de contradicciones historicas. Antes se decía que quien consumía café era un libertino. En Inglaterra, la pugna entre la ginebra y la importación de vino, se tradujo en que la corona estimuló el consumo de ginebra, mucho más nociva que el vino. En la historia han habido tendencias muy contradictorias. El papa León XIII era adicto a un vino hecho con coca conocido como el vino mariano. Freud intentó utilizar la coca como un recurso en los tratamientos psiquiatricos. Sherlock Holmes se tomaba cocaína con siete partes en cada vaso de agua para solucionar sus casos. La Coca-Cola, cuando usaba el principio activo de la coca, no era lo que es hoy en día, era un tónico, porque la coca se consideraba un tónico y fue recomendada por medicos en Estados Unidos como un tónico, y solo a partir de la prohibición se quitó la coca de la Coca-Cola, al menos en su principio activo. Con esto, lo que quiero decir es que en la historia, hay períodos de aceptación, de permisividad, de prohibicionismo, y en general el último ha estado ligado a tres principios fundamentales: Uno son las luchas del prohibicionismo puritano a principios de siglo, a partir del argumento de que el consumo de alcohol era una forma de libertinaje, de desperdicio, de pecada, una campaña hecha por amas de casa que arguían que los hijos se gastaban la plata en los bares y hacían maldades que contradecían el credo puritano. Una influencia bastante religiosa. En el caso de otras drogas, ya no es esa ética puritana sino algo peor: el racismo. Toda la documentación que uno encuentra a la cocaína, la marihuana y a la heroína es porque estaba relacionada con asiáticos y negros. El prohibicionismo tiene unas bases profundamente discriminatorias y condenatorias de la población que consume. Sin embargo, hay también muchas evidencias de orden medico que muestran varias cosas: la marihuana no lleva ni al libertinaje ni a conductas ílicitas, al contrario, es una droga pacífica. La coca es una droga absolutamente pacífica. Entonces, hay un argumento nuevo, es la salud, pero, hasta ahora, no se ha podido probar que un consumidor de marihuana se muera por consumir marihuana, como si puede morir por consumir tabaco o alcohol. Se producen inconvenientes por las condiciones en que se consume, tipicamente producidas por el prohibicionismo: clandestinididad, rendimiento de la droga con químicos que alteran su calidad y el comercio ílicito que lleva a empeorar las condiciones de la droga vendida. Los E.U. salieron de la prohibición del alcohol que había producido contrabando, desarrollo de bandas, corrupción generalizada y perdida de la calidad en el alcohol. La gente consumía unas pocimas horrorosas producidas en condiciones anti-higienicas por la falta del estado en la producción. Quitaron la prohibición y se incluyó una política que propone minimizar el consumo. De modo que el prohibicionismo lo que hace es producir más males de lo que pretende. Pero no todo prohibicionismo es igualmente nocivo. Hay prohibicionismos, y voy a resaltar un prohibicionismo expresado de manera muy paradojica: la prohibición de la chicha, bebida índigena consumida por muchos años, que fue prohibida bajo el argumento de que produjo la reacción violenta del 9 de abril. Se decía que la chicha es como la fé, que consuela pero embrutece. No por la bebida, sino por las condiciones en las que era consumida. Se sustituyó la chicha por la cerveza cabrito, y hoy día utedes tienen a una población que consume, probablemente, más cerveza que la chicha de antaño. Si se hubiera combatido el problema higienico, probablemente hoy consumiriamos la chicha, menos nociva. El prohibicionismo es una política que produce más mal que el bien que hace. Manda al consumidor a la clandestinidad. Daña la calidad del producto. Se asocia con el crimen. Produce unas ganancias que benefician a la peor población del mundo (narcos, etc). No quiero meterme en problemas éticos ni decir que el estado no puede meterse con la intimidad y la moral, lo que quiero señalar es que prohibir es peor.
- B: No se debe penalizar la dosis personal. Creo, ante todo, que esto es un problema de salud pública, en Alemania, en Inglaterra, en España, en Colombia no es un problema de salud pública pues el estado no lo ha absorvido como un problema de estado. Creo que es a través de la prevención como se soluciona, mientras que ciertos senadores creen que es a través de la prohibición como se soluciona el problema. La penalización va contra los enfermos, una persona adicta es una persona enferma, y no lo dice benedetti, lo dice la WHO y otras organizaciones. Aquí viene una cosa perversa por parte del estado, que quiere darle solución a un problema de salud pública desde el derecho, que es lo que paso en la epoca de Stalin con los locos. Cuando el estado no sabe que hacer con un enfermo, busca eliminarlo. A quién se va a sancionar, son menores de edad. Todos empiezan en un promedio entre 12 y 18 años. En Santa Marta se consume heroína a partir de los 12 años. En Arauca a los 13 años. Antes de los 19 años el 90% de los consumidores ya han probado la marihuana o la cocaína. Estamos atacando a los menores. No estoy seguro que la sociedad pueda darse cuenta de cuando un estado quiera jugar el papel de papá del pueblo. Desde la constitución se quiere prohibir, ahora como si el estado fuera el papá. Entonces tendríamos que prohibir el alcohol, la grasa, no hay nada más dañino de la grasa. El dulce, no hay algo más dañino que una bola de dulce para un niño de 5 años. Pero hoy nos quieren decir si usted es enfermo o no lo es, y que además, tiene la obligación de curarse. Gran estupidez. Yo consumí, y fuí rehabilitado. La culpa no es de la droga, sino mia. El estado, las personas que están aqui, no pueden moldear la personalidad de alguien, que es lo que le pasa al señor Andres Arias, que cree que existe una personalidad ideal y que el derecho puede llevar a las personas a esa personalidad, no hay nada más fascista que eso. Pero quieren una estupidez mayor. Si alguien se mete un pase en este momento, el estado supone que en un par de horas esa persona va a robar o a matar, por esto, hay que intervenirlo, sin el haber hecho nada malo o ilegal. Podríamos decir que estos estados se asemejan a los totalitarios, y voy a recordar algo sucedido en el 2002 en sudáfrica. Allá, donde más se persigue a la droga, se puso una tutela diciendo que ellos (los raftas) se comunicaban con dios a través de la marihuana, y la corte tuvo que permitir a esa religión consumir esa marihuana, pues considera que no existe una personalidad perfecta y el estado no puede intervenir. Para mi, el estado colombiano falló en el tema de la prevención y la educación. Ahora el gobierno sale con sus tribunales, una forma de maquillar la penalización y la criminalización, algo que se inventaron en E.U. para negociar esa pena. (lo interrumpieron) Esos tribunales son lo más perverso, pues automaticamente usted sale a negar el problema, si en algo habíamos avanzado es en que la sociedad había aceptado que existe el problema, estaba entendiendo que hay una enfermedad. Con los tribunales vamos a negar la enfermedad, y cada persona consumidora se va a meter en una cascara y va a tener más dificil salir. Para rehabilitarse, la persona debe querer hacerlo, y aquí con los tribunales quieren ponerla obligatoria. Yo se que esto será un fracaso. Entre más se moleste, más se friegue y más se prohiba, la gente más va a consumir. Miren a Chile. En países donde más se persigue el consumo, es donde más se consume (Italia, Argentina, Chile), mientras que Colombia y Holanda tienen menos consumo. Aquí la prevención ha fallado, de cada 100 pesos que se usa para la política contra el narcotráfico, solo 3 van a la educación, y el resto se lo gastan los burocratas del estado en cosas inservibles. Jamás debemos ignorar a las minorías.
- U: Generalmente se habla ideologicamente abstrayendonos de la realidad. Es este un escenario academico o un asunto pragmatico. Debemos tomar decisiones que nos afecten a nosotros, no a los sudafricanos ni a los holandeses, sino al país en el cual vivimos. Uno se puede despacahar en construcciones ideologicas de mil maneras. Quisiera mencionar en lo que estamos de acuerdo, sin entrar en el juego que busca este tipo de debate para convertir a unos en derechistas violadores de derechos, y a otros en inteligentes. Lo que quiero es buscar como construir, a partir de una realidad social, una solución que beneficie al país. Estoy de acuerdo con que es una problematica de salud pública. Es necesario reconocer que el gobierno ha sido ineficaz desde el punto de vista de la prevención. Pero no solo el gobierno, sino también el sector privado. Ninguna EPS ha promovido un proyecto para prevenir ninguna droga. El estado debe incorporar la rehabilitación en el plan de salud obligatorio. Estoy en desacuerdo con la creación de los tribunales y la rehabilitación obligatoria, contra la voluntad del consumidor. Es imposible que uno pueda rehabilitarse cuando no existe la voluntad. Sería absurdo que un estado obligara a una solución que no puede proveer. Me sorprende que el tema sea abstraído de la realidad de la ciudad y del país en el que nos encontramos. Hay una opinión publicada que insiste que en el mundo se viene hablando de la legalización como la salida al problema y que Colombia va en contra. Eso es errado. El mundo busca articular todas las posibilidades para combatir el consumo, la producción y la distribución. Hay diferencia entre penalización y sanción. Como en el tránsito, las sanciones no son equivalentes a llevar a la cárcel o criminalizar y cambier el termino de enfermo a delincuente. Toda la cadena de la droga está penalizada a excepción del consumo. La droga no llega al bolsillo por una cigüeña mágica. Llega después de haber sido producida por criminales. El consumo financia a las bandas de criminales. Desafortunadamente, estamos financiando las balas y las bombas con las que a nosotros nos atacan. Hay una preocupación: ¿cómo logramos desarticular y prevenir que las bandas se apropien de las ciudades para garantizar el consumo de los que están enfermos? Si bien hay una persona que es adicta, o consumidor, o como sea, uno les da el derecho a rehabilitarse. Pero el derecho de esa persona no puede ser el de incentivar redes que apoyen la criminalidad y las bandas en la ciudad. No buscamos penalizar, sino que desafortunadamente, quien consume ayuda a financiar el terrorismo y a comprar las balas que matan a nuestros soldados y a nuestros ciudadanos. ¿Podríamos legalizar todo? ¿Colombia sería presentable en el escenario internacional cuando hay una tendencia contraria o nos convertiriamos en un narco-estado? Sería como decir que a Samper lo financiaron unos empresarios, y que las FARC aportan al PIB y son el instrumento para salir de la crísis económica. No es una posición realista. La tendencia mundial no va hacia una tendencia a la legalización. La pregunta es en el aquí y en el ahora. ¿Por qué no sancionar el porte sin meternos con el consumo? El comercio usa como correo humano la dosis personal, de modo que la policia no puede hacer nada. No estamos volviendo criminales a los adictos. Yo creo que podríamos trabajar en la sanción del porte de droga, establecer garantías para quien lo quiera, enfilar esfuerzos para tener una prevención eficaz, no solo con spots en televisión, sino con impedir que el primer consumo de droga llegue a manos del consumidor. La droga se regala a las entradas de los colegios. Regalarla no es ilegal. Existe un problema en materia de seguridad. No puedo creer que la droga no es mala en si misma sino por las condiciones en las que se presenta, es decir, ¿cuantos no han muerto por sobredosis? ¿qué pasa con la adicción? ¿como vamos a pagar la rehabilitación? Hay una diferencia evidente entre el alcohol y la droga: lo que pasa esque hay algunas informaciones preocupantes. En Suecia, que es prohibicionista, tiene los mismo indices de consumo con su vecino liberal. En E.U. Jimmy Carter, democrata, quitó la droga para reducir el consumo. Lo que tenemos que lograr es ponernos de acuerdo sobre lo fundamental, ser claros en que la droga como uso o como no uso, desarrollo o no desarrollo de la personalidad, es un elemento malo para la sociedad. La libertad de los individuos no puede poner en peligro a la sociedad con la financiación de los terroristas. Debemos ser creativos para la prevención. Este debate no se resume a si tengo derecho o no, pues jurídicamente se pueden alegar diferentes posturas con un marco constitucional. Es un tema importante y muy caro para el país. Lamentablemente, muchas veces se trivializa y se simplifica un debate.
- A: La droga no es un valor, es un anti-valor. Nadie puede convencer a otro que la droga es buena y positiva para un ser humano. La droga consume, en diferentes aspectos al ser humano, y lo termina degrandando al punto de que la persona puede terminar muy mal su vida. Es necesario ver como es la vida de las personas que adoptan esta posición. Aquellas personas que han incursionado en el mundo de la droga, han pasado tremendos calvarios para mejorarse. Yo les garantizo que en la mirada y la conciencia el adicto no tiene libertad. Quien consume de forma continua, se da cuenta que está entrando en un camino muy díficil de abandonar. Mi único hermano entró en el camino de la droga, y como muchas personas, comenzó en una fiesta. Un hombre además muy apuesto, bastante hedonista. Poco a poco, lentamente, su vida fue variando desde muy joven, sin yo darme cuenta. Pero, el después me confesaba, este hombre fue caminando en la vida y llegó a un punto muy duro. Personalmente se lo que fue sacar a este hombre que hoy es un modelo de persona. Personalmente me tocó sacarlo del cartucho. Perdió 15 años deambulando en la calle como un mendigo, arrastrandose en los confines de ese tipo de vida. Yo le pregunté si apoyaría el proyecto de penalización, y el me respondió «si, yo lo apoyaría, porque a mi me tuvieron que prohibir que yo siguiera adelante». El consumo financia la guerra y la muerte. Colombia no ha progresado porque el presupuesto está mayoritariamente orientado a evitar la producción. Se ha minado la moral del pueblo colombiano en lugares apartados en donde la gente vive de la producción de droga, para vendersela a pequeñas minorías que se están enriqueciendo a costas de la moral. Ustedes, si han viajado a otros paises, han sido señalados por ser un país narcotraficante. El consumo es malo para la gente, para el país, para la salud psicoactiva que tiene un ser humano. No entiendo una sociedad que se regocija permanentemente en el consumo de sustancias que les arrebatan la dignidad. Nadie me podrá decir que tendremos un país íntegro cuando es un país de consumidores. Me inclino por la prevención más que por la prohibición. La prevención comienza en las familias y en la obligación del estado por preservar la salud de los ciudadanos. Comienza por la conciencia interna de cada uno de nosotros. La prohibición, lamentablemente, tiene que darse. Los humanos no podemos tener una libertad ilimitada, para eso existe una sociedad que impone limites. Es necesario legislar para que Colombia pueda llegar a tener limites para que podamos erradicar el trámite de drogas. No hay una enfermedad en la humanidad más grave que el consumo de las drogas. Nosotros debemos controlar ese consumo a través de la prohibición y la prevención, dos caminos que gradualmente trabajados, nos hará una Colombia libre de drogas y que nos llevará a ser grandes en la tierra.
Ideas sueltas de la sesión de preguntas
- B: De los 9, 7 ya son del gobierno y 5 son godos (magistrados de la Corte), así que es muy probable que el proyecto pase.
- C: No creo que sea intelectualmente sano plantear prohibición y legalización. Hay muchas medidas intermedias. No es de abrir los mercados, sino de combatir la prohibición, cosas conceptualmente distintas. Es más fácil regular un producto cuando tiene control de calidad. Claro que hay sobredosis que mata, pero también se puede morir de sobredosis de chicharrón. No hablamos de extremos, sino de unos consumos normales que no necesariamente tienen que producir esas condiciones. La droga no es un anti-valor, a menos que me digan que el Néctar es un anti-valor.
- U: Los liberales promulgan la libertad de consumo y la libertad de mercado. Dicen que si nosotros vendemos droga en las droguerías, se elimina el mercado ilegal. Cosa que es falsa. La legalización no nos conduce de forma inmediate a la eliminación del mercado ilegal.
Sesión Finalizada a las 5:53 p.m
John
noviembre 5, 2009
Espero que la historia de como llegue a descubrir los beneficios de la Marihuana, y los daños perjudiciales del tabaco y el cigarrillo en mi vida, sirvan en algo para que se cambien algunos conceptos que las personas no consumidoras tienen.
Hasta mis 17 años de edad, consideraba que el consumo de cigarrillo y de alcohol eran dañinos y mal vistos, gracias a las reprimendas de mi madre, por lo cual evitaba su consumo regularmente y como todos lo hacía a escondidas, esporádicamente cuando nos reuníamos hacer «tareas» con mis compañeros del colegio tomábamos y los que sabían fumar enseñaban a los demás, en algún punto de esta exploración saber fumar resulto ser un requisito, o más bien un modo de evitar las burlas de mis compañeros, y se me hizo (al igual que le pasa a muchos) necesario aprender a fumar para encajar mejor en mi grupo.
Con estos últimos desde el colegio poco a poco empecé a conocer la vida nocturna y lógicamente note que el alcohol y el cigarrillo socialmente estaban mejor vistos de lo que mi madre me hizo pensar, así que el consumo se disparo progresivamente a escondidas hasta terminar el colegio. Luego vino la obligación de trabajar y de prepararme en alguna profesión, junto con ello el sentido de responsabilidad, de autocontrol, pero sobretodo la independencia económica. Lamentablemente trabajando ya no era dueño de mi propio tiempo, de modo que como casi todos mis compañeros de labor ansiaba la llegada del fin de semana para relajarme, y el alcohol con su mejor amiguito el alquitrán empezaron a convertirse en los medios de escape de las arduas jornadas laborales. Y en la universidad ni que decir, uno resulta graduado en su carrera y a la misma vez como experto catador de licores.
A estas alturas beber y fumar eran algo cotidiano, y los fines de semana eran un desorden total con mis compañeros algunas veces de trabajo otras de estudio. Al tercer semestre empecé a verme enfermo de gastritis aguda a causa del estresa, el déficit alimenticio, y el exceso de tabaco y alcohol. Tuve que seguir por muchos meses el tratamiento del Doctor al pie de la letra, que incluía no beber ni fumar (recomendación principal) y comer cada cierto periodo de tiempo, además de las medicinas.
Fue en este estado de enfermedad como conocí mejor la Marihuana; ya la había probado con anterioridad pero nunca había sentido sus poderosos efectos. Hasta ese momento lo único que conocía de la Marihuana era lo que me decían mis familiares, mis amigos y todos mis allegados acerca de su perjudicialidad para la salud; como no creerle a mis seres queridos que la Marihuana causa un sin número de desordenes físicos y psicológicos, entre los cuales mencionaban recurrentemente perdida de la memoria y del apetito sexual, depresión, angustia, ansiedad, y obviamente se me recalco el propenso abuso y dependencia que genera.
De modo que buscando liberar mi mente de todo lo que a diario me bombardeaba, y sabiendo que no podía consumir alcohol, empecé a frecuentar un compañero de la universidad que consumía Marihuana, era una persona educada, culta, tolerante y muy bien hablada con quien filosofaba largo y tendido acerca de la vida, mientras compartíamos gustos musicales y literarios. Él fue quien me libero de los temores que esta sociedad mal encaminada me creo en torno a esta planta, me enseño a fumar con respeto y sentido el fruto de la Cannabis Sativa y de paso me mostro lo que si es realmente una droga ilícita.
Para mi fue duro al principio aceptar lo que él me planteaba, pues estaba tratando de insinuarme que mis maestros, mis familiares, mi amigos, el estado, la policía y todos en general estaban equivocados al haberme hecho temer a la Marihuana, cosa por la cual anduve reacio contra él un buen tiempo pensando que quería hacerme caer en una droga peligrosa. Pero el muy astuto nunca afirmaba nada, y siempre apelo a mi claro y notable instinto de curiosidad, él me instigaba con su propia curiosidad a buscar información, por lo cual tuve que investigar mucho para poder construir mi propio concepto, entre tanto que empecé a fumar con precaución de no volverme un «desechable dependiente» como todos me decían podía pasar.
Justo para aquel momento perdí mi empleo, y no pude seguir mis estudios, pero como no todo puede ser malo en la vida, mi condición de salud empezó a mejor gradualmente, y a los pocos meses estaba en perfectas condiciones, el consumo de Marihuana que tuve en este periodo no afecto en nada el tratamiento médico. Apenas pude quise volver a divertirme con mis amigos de tomata, pero por fortuna no tenía un empleo estable y no pude volver al alcohol como antes. Entre tanto seguí desde mi casa con la investigación acerca de la Marihuana, y estando alejado de mi tan apreciado amigo de la universidad, descubrí con sorpresa y mucha rabia la verdad tras toda esta hostigante prohibición al Cannabis.
Poco a poco empecé a consumir regularmente Marihuana, pero algo que no descubrí enseguida sino mucho después, fue que al mismo tiempo que el consumo de yerba creció el deseo por consumir alcohol disminuyo e igualmente el de cigarrillo, tanto así que hoy día puedo decir que no tomo excepto en ocasiones especiales y ya no soy fumador activo. Han pasado varios años de todo este proceso y la Marihuana se quedo conmigo para siempre, la consumo regularmente hace mas de 5 años y no me creo un drogadicto ya que no considero la Marihuana como una droga y no sufro de dependencia adictiva por ella, sufro mas en las mañanas sino tomo una taza de café que si no fumo yerba, por otro lado estoy en perfectas condiciones de salud, no he vuelto a presentar episodios de gastritis (solo cuando bebo alcohol de mas), tengo una vida sexual satisfactoria, un conteo normal de esperma, no se me olvidan las cosas mas allá de lo normal, cuido mucho de mi integridad personal incluyendo mi aspecto y mi vocabulario, además que soy sumamente responsable con mis clientes, con mis deudas y mis deberes.
Estoy de acuerdo en que las drogas ilícitas son perjudiciales, por ejemplo: la cocaína, la heroína, el crack, el LSD, las anfetaminas, entre otro sin numero de sustancias artificiales que además de su palpable daño a la salud, generan dependencia física y un deterioro gradual de la persona. Pero la idea del prohibicionismo e ilegalización no es la manera de afrontar el problema, ya que la restricción traerá mas problemas de índole social a los consumidores y beneficios económicos para los vendedores gracias aquello de la oferta y la demanda.
En cuanto a lo que me compete como consumidor, no quiero ser excluyente pero la Marihuana ha sido mal tildada de droga aun cuando no lo es, y en mi caso personal ha sido una solución, pues me extrajo del consumo de dos drogas legales que me podrían haber llevado a la muerte. Creo que el concepto de droga ilícita está mal formulado o mal interpretado por las autoridades del mundo al incluir la Marihuana o cualquier otra planta dentro de este concepto. Si la idea es penalizar cualquier sustancia que atente contra la salud y la integridad de las personas, siendo consecuente el estado colombiano debería prohibir además el consumo de Alcohol y Cigarrillo que juntos matan más de 70 mil colombianos al año.
carlos martinez
octubre 30, 2009
en fin la dosis de marihuana personal es un delito o no?
jkrincon
octubre 30, 2009
Actualmente, el porte de la dosis personal de marihuana es legal, al menos en el papel.
Alejo Galvis
abril 12, 2009
Un saludo a los lectores,
Hola Sr. Felipe Chisco, se dice cálmate y no calmete, esos errores son frecuentes cuando uno quiere refutar algo que ya está explicado y no sabe que decir, ni como hacerlo. No debió leer muy bien mi comentario anterior,como usted dice, porque allí está muy bien explicado todo. Le recomiendo que lo lea de nuevo. En cuanto a que usted haya dejado de militar en el Polo hace pocas semanas, lo felicito, pero como las personas no creen toda la vida algo y de un momento a otro cambian totalmente de parecer y con más razón, porque hasta unas semanas lo defendió a capa y espada, pues me imagino que sus ideas de ese gran partido seguirán retumbándole, pero bueno, como sea, lo felicito por desvincularse de ese «partido político».
De todas formas vuelva a leer mi comentario anterior, pero no me refute algo que ya expliqué, por favor.
Como usted dijo antes, nos vemos en clase.
johana
abril 16, 2009
creo que estos comentarios son adecuados para discutirlos personalmente y no «sacarsen los trapos al sol», comentarlos en publico, son cosas mas bien intimas…les sugiero que lo discutan en otro sitio y en otro ambiente…gracias
Felipe Chisco
abril 11, 2009
Ya Alejandro calmete hombre, ya te he dicho en clase que ya NO HAGO parte del POLO, organizacion de la que en su momento hice parte y al que todavia respeto (como a todos los partidos) pero que ahora perdio toda credibilidad por aplicar mecanismos clientelista propios de las practicas partidistas tradicionales, pero sigo siendo de izquierda a mucho honor, pero eso si, de una moderna pluralista y propositiva.
En ese caso, Alejandro yo lei muy clara su intervencion para poder refutarla, y no estoy mal; ud hacer referencia en que en un Estado Social de Derecho las libertades individuales no son tan desmedidad como en el Estado de Derecho y dice literalmente «esa idea antigua de libertad sin límites donde me puedo matar de una sobredosis si se me da la gana y nadie me puede decir nada, es un poco retrograda, por no decir otra cosa». Con todo repeto, si no es como yo lo interpretom me puede explicar lo que queria decir.Y finalmente.
Y finalmente, esta izquierda de la que yo hago parte, y que se identifica con gobierno como los de Lula en Brasil, Zapatero en España y Bachelet en Chile no solo se encarga de hacer una critica constructiva en el caso que este en la oposicion, como en Colombia, sino que propone distintas formas de solucionar los problemas de la sociedad. Nuestro objetivo como oposicion no es que al gobierno de turno le valla mal, sino que mediante nuestras critica y propuesta pueda mejorar en su accionar.
Vemos en clase Alenjadro.
Alejo Galvis
abril 8, 2009
Hola Sr. Chisco. Hay algo que me impresiona de los de izquierda, como usted, y es esa habilidad para manipular las palabras de los demás y generar un discurso que tergiversa todo lo que se dice.
Después de ese discurso que mencionó, me gustaría que por favor me dijera en qué momento yo mencioné que legalizar la droga va en contra del estado social de derecho. Lo que yo dije en mi intervención pasada, es que esa idea de hacer lo que se nos de la gana cuando queramos sin que se nos pueda decir nada, es algo que ya quedó en el pasado, y que hay situaciones en que el Estado debe intervenir.
Así que la próxima vez que quiera contradecir a alguien, hágalo con fundamentos y no haciendo uso de la tergiversación de las palabras, colocando ideas erróneas en boca de otros, para querer hacer ver, como es característico de usted, a la izquierda como la solución de todo. Si en algo se han equivocado los de SU partido, es en ir en contra de todo y no llegar a un consenso en nada.
Felipe Chisco
abril 7, 2009
Que pena Alejandro refutarlo, penalizar la dosis personal no va en contra del Estado Social de Derecho, es mas, lo que este propugna es una libertad, eso si, no en extremos como lo fue en la Revolucion Industrial.De esta forma, permitir la dosis personal no es un libertinaje, lo que se garantiza con ella es que el individuo sea autonomo en la eleccion que va a hacer. Es impresionante como los derechista sintetizan todo al simple hecho de «prohibir», sino se puede combatirlo simplemente se penaliza y esa es la solucion, que cosa tan simplista. Para mi entre mas se cohibe a una persona de algo ella mas va a tender a realizar eso prohibido.
Aqui es cuando entra la responsabilidad del estado, de brindarle una reales herramientas educativas al joven para que no se convierta en consumidor, lo que se deber crear son proyectos educativos y no mecanismo de coacción.
Mientras tanto, al que se deberia atacar realmente es al productor como generador del problema. Pero hacia futuro, se debe pensar en una legaliazacion, para combatirla dentro de las misma leyes de la economia: ya que ante mas oferta el precio debera bajar y deja de ser un negocio para el financiamiento del terrorismo, ademas de poder reglamentarla adecuadamente.
Es impresionante ver la hipocrecia de la sociedad cuando si son legales drogas como las bebidad alcoholicas y el cigarrillo pero en cambio se prohiben otras (eso si un poco mas dañinas) como la marihuana.
Alejo Galvis
abril 4, 2009
Resulta indignante que un colombiano que ha tenido que vivir toda la realidad social del país esté pensando en utilizar la droga como un medio para enriquecer a Colombia.
Será que se nos olvidó la cantidad de gente inocente que ha muerto por la culpa de producir este asesino silencioso, o será que somos tan estúpidos de decir que cada uno haga lo que se le dé la gana con su vida, mientras que se mete un porro o cacho y ayuda a incrementar la delincuencia común.
En cuanto a hacer lo que se nos de la gana, eso es una visión que se quedó atrás, con los Liberales de siglos pasados, cuando en Europa imperaba un Estado de Derecho, pero no ahora en que nos regimos bajo un Estado Social de Derecho, esa idea antigua de libertad sin límites donde me puedo matar de una sobredosis si se me da la gana y nadie me puede decir nada, es un poco retrograda, por no decir otra cosa. No le facilitemos el trabajo a los aidctos, a los vendedores y terminemos por fortalecer un sector que tanto daño le hace al país. El Estado debe garantizarnos libertades, pero no quiero que me garantice la libertad ni a mi, ni a nadie, de poder trabarme, porque si la juventud colombiana está así en este momento, no me la quiero imaginar bajo un panorama de drogas ilimitadas.
JuanDC
marzo 29, 2009
Alejo y Oscar, quiero decirles que no comparto ciertamente sus ideas pero las respeto antes de todo.
Primero, analizando sus argumentos quiero decirles que la dosis personal en Colombia esta legalizada. Eso quiere decir que yo en este momento puedo ir por la calle y sencillamente decir que es mi dosis personal y no habria ninguna diferencia si yo soy un consumidor o un diller o jibaro. Eso no podria pasar como ustedes mencionan o bueno como Oscar meciona, eso ESTA PASANDO, NO SE LES PUEDE ARRESTAR.
Alejo, usted menciona algo de supuesta mente solucionarle el problema a Estados Unidos, claro que le solucionamos el problema, les solucionamos el problema de tener que enviarnos miles de millones para combatir con la guerrilla.
Actualmente es legal tener la dosis personal mas no es legal PRODUCIRLA, desde mi punto de vista es lo mas ESTUPIDO que puede existir y lo unico que hace es ser una estrategia politica del gobierno para no quitarle el poder economico que tiene la guerrilla.
Cada que una persona compra droga, esta APOYANDO la financiacion de grupos terroristas, esta apoyando y dandole plata a las farc, lo que queremos hacer con la legalizacion es tener el control de la droga, que esta no le de plata a las farc. Claro, hay una negacion del gobierno por parte de la legalizacion, pk con legalizacion no va a ver con quien pelear, y claro van a existir MILLONES DE GOBIERNOS CON POLITICAS DE SEGURIDAD DEMOCRATICA y van a existir tantos uribitos y juan manuel santos como ud quiera y defendiendo infinidad de gobiernos con esta politica.
Ahora uds hablan de un derroche social impresionante, yo les recuerdo que lo que cada quien haga con su vida es personal y nadie tiene el derecho de meterse en eso, tambien argullen que es porque es un mal para la sociedad. Mal por la sociedad es meterse media de aguardiente y manejar y matar a cuantos halla en el camino, mal es fumarle a alguien en la cara cuando esta prohibido. Lo mismo pasa cuando se fuman 20 porros de marihuana que antes en situaciones se ha descubierto que es una droga pasiva y no induce a la gente a cometer tantas locuras.
A la gente no se le puede culpar por lo que pueda hacer sino por lo que hace, para eso es que existe la ley no porque yo podria o no hacer tal cosa, es por que yo la HAGO y mas aun para eso, toda la plata que nos va a entrar por la legalizacion la podemos usar en educacion y en salud, y MUCHISIMO MAS AUN en prevencion y no solo contra la droga, contra TODO lo malo que nos rodea.
Alejo Galvis
marzo 28, 2009
Lo que dice Oscar es muy cierto. Los vendedores de droga, que matan a la juventud colombiana por unos pesos, se excusarían en que cargan su dosis personal, y esta razón dejaría exhentos a estos criminales de cualquier pena que el estado le pudiese dar.
Si, le estaríamos resolviendo el problema a Estados Unidos, dado que el precio bajaría en el extranjero, pero a la vez significaría un aumento imparable en los cultivos de drogas, que si por esta fecha están aumentados, no me imagino como estarían luego de la legalización de la dosis personal. El problema al interior de Colombia sería incrementado, dada la justificación que todos tendrían para cargar con su dosis suicida.
ktica cardozo
marzo 28, 2009
Juan me gustaria invitarte a ti, y a toda la comunidad de censura20 a leer un articulo al respecto.Aqui les comparto el link para que lo lean.
http://www.semana.com/noticias-opinion-on-line/falacias-penalizacion-dosis-minima/122138.aspx
JuanDC
marzo 27, 2009
La necesidad de la legalizacion es evidente, necesitamos ser testigos del problema de la drogadiccion por nustra propia cuenta y no generar inconcistencias como que este permitido portarla pero no producirla sino de donde carajos viene la droga, su calidad puede ser afectada xD. En fin, si la droga es legalizada, estaria Colombia siendo pionera en su uso y aparte en su TOTAL REGULACION. Colombia estaria atacando si lo quieren asi, subliminalmente a la guerrilla, quitandole su fortaleza economica y mas aun QUITANDOLE LO QUE EN VERDAD LE DA SOSTENIMIENTO. La droga es una pugna social lo se, pero hace 50 anos nada mas era grotesco pensar en el voto de las mujeres, la sociedad tiene que cambiar y en vez de evadir el problema con la prohibicion, enfrentarlo cara a cara.
oedp91
marzo 27, 2009
un consumo puee arrancar siendo normal y salirse d control, la legalizacion no es una solucion, agravaria muxos problemas, ¿como se podria arrestar a alguien q vend drogas si este se excusa en q es la dosis personal? conosco personas q se han cargan una libra d marihuana y dicen q es la dosis personal y no les an exo naa.