Tú también puedes desaparecer…

Posted on May 7, 2010 por

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Por Maria Camila Abisambra

En 1983, Charly García llegó, con una “pequeña maleta” y un nuevo disco, a una Argentina masacrada. En este disco se dedicó a inmortalizar, honrado a su pueblo que aún seguía herido, los años que acababan de pasar. Años turbulentos, de muertes y desapariciones que, desafortunadamente, fueron la moda en Latinoamérica; Años oscuros, pero que ya en 1983 estaban condenados a la memoria y ya, creeríamos, nunca más serian una realidad; Los dinosaurios ya habían estado condenados a desaparecer. Y hoy, cuando veo en la televisión a las madres de los falsos positivos, memorias de las madres de la plaza de mayo me empiezan a llenar la mente. En Colombia, los amigos del barrio pueden desaparecer, lo vivimos con los falsos positivos, y lo que me sorprende (o aterroriza) más, es que nadie tiene miedo.

¿Acaso no vemos que estamos repitiendo historias, no sólo violentas en el extremo, sino que en el 2010 ya no deberían presentarse?

El letargo Alemán no les permitió darse cuenta de que si los Nazis fueron primero por la oposición, y luego por los judíos, después irían por ellos. Y por otro lado, las desapariciones, tan horribles, tan inhumanas, de Argentina y Chile. Eso es lo que estamos viviendo, viendo como desaparecen “los amigos del barrio”, y sin darle importancia. Yo sí tengo miedo, tengo miedo por lo que pueda pasar si tanta indiferencia nos producen los falsos positivos del gobierno y ahora las chuzadas.

Pero ese no es el final de la historia, después los que están en los diarios pueden desaparecer. Ya están censurando periodistas, ya están omitiendo información, y ya vemos como los medios de comunicación se van sesgando. ¿Qué pasa después? Los periodistas desaparecen, como en Argentina.

Y después los cantores de barrio, y después los mismos civiles, cuando ya es muy tarde para oponerse a una maquinaria de terror que no es nueva, que es viejísima, y que sin embargo siempre nos pareció que no nos podía pasar a nosotros. Es alarmante que no nos preocupe que “los que están en el barrio…los que están en los diarios…los cantores de barrio” puedan y estén desapareciendo. ¿Creemos que somos tan intocables que no nos puede pasar? Yo creo que lo mismo pensaba Argentina.

Y aunque sea verdad que en Colombia siempre ha habido desaparecidos, yo pensé que el horror de los años 80 había acabado, que los periodistas ya no tendrían que irse a otros países, que no tendrían que esconderse los críticos del gobierno, de los falsos positivos, y demás escándalos. Después, ¿quién sabe? Tal vez decidan que una simple adolescente hablando de Charly García sea una amenaza para el estado.

Puede sonar ridículo y hasta paranoico, pero lo mismo le pasó a Maria Claudia Falcone, a Pablo Diaz, a Maria Clara Ciocchini, a Gustavo Carlotti, a Claudio de Acha y a muchos adolescentes más en Argentina. La historia nos ha enseñado lecciones valiosas, los países vecinos la han vivido, y la vivieron hasta los huesos con sus desaparecidos, muertes, torturas y demás horrores ante los cuales no deberíamos cerrar los ojos. Yo no quiero que el mundo tire para abajo, yo no quiero pensar que no quiero estar atada a nada, y mucho menos quiero ver a los dinosaurios desaparecer.

(cc)Laura Marcello

 

Imagen principal (cc)Dude Crush

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